martes, 31 de diciembre de 2013

San Silvestre de Alcobendas - 31 de diciembre de 2013



Desde septiembre de 2013 intento recuperarme de una lesión y he cambiado totalmente toda la rutina de entrenamiento. Al no tener más objetivo que el de la recuperación he intentado mantener la actividad física aunque a otro nivel menos exigente dirigido a salir de la lesión. Es cierto que ese "otro nivel" me ha permitido disponer del tiempo de otra manera, pero acostumbrado a la disciplina de entrenamientos más duros me ha faltado ese "algo" y eso se nota tanto a nivel físico como de rendimiento, aparte de echar en falta, como no, a mis compañeros de entrenamiento.

Es probable que el presente "curso académico" (Sep. 2013- Sep. 2014)" sea un año en "stand by" o de "transición" pero aún así no lo considero perdido ni mucho menos. He aprendido e interiorizado la importancia de muchas cosas del entrenamiento como también conocer y prestar atención a las señales que a veces te manda el cuerpo, al que no siempre escuchamos lo suficiente. También he aprendido a ser un poco más flexible a la hora de no entrenar cuando o no me siento bien o cuando la carga de estrés es demasiado elevada. Es posible que haya aprendido a relativizar esas circunstancias, el tiempo lo dirá, solo que relativizar un entrenamiento no debe significar pasarlo por alto ya que de hacer eso podría implicar la no consecución de un determinado objetivo deportivo.

También ha sido un año en el que me he reencontrado con la natación a la que solo estacionalmente le dedicaba atención. Me gusta y me relaja incluso nadando 1 hora y 9 minutos ininterrumpidamente. Relaja ir prestando atención a como se desliza el cuerpo por el agua cuando se logra una cadencia de remada que se fija como una letanía.

... Y otra cosa de la que me he dado cuenta es que cada vez tiene más valor en el entrenamiento la parte psicológica. Nos obsesionamos con las marcas " a toda costa" o a conseguir un ritmo determinado cuando a lo mejor no estamos en un buen momento físico y/o "mental" y así luego llegan las frustraciones y tal vez, o "casi seguro", las lesiones. Deberíamos ser capaces nosotros mismos de detectar cuando estamos en una situación de esas y "gestionarlas". Por eso creo que quién debe adaptarse a nosotros es el entrenamiento y no al revés. Y la adaptación también tiene que ver con la parte psicológica y anímica. ¿Qué complicado no? Eso de que correr es "poco más que calzarse unas zapatillas" es erróneo.

Hasta aquí lo que se daba. Ahora la crónica.

***


Echaba de menos correr en una carrera, así que decidí terminar el año con una San Silvestre pero no en la clásica "Vallecana" que sin duda es espectacular sino con una menos masificada y que me permitiera además disponer del resto del día 31 para hacer multitud de cosas, que fue lo que ocurrió. Por suerte un compañero de nuesto equipo, T-Diesel, Miguel, "El Pirata feliz", se había apuntado a la de "Alcobendas" así que ... me apunté yo también.



A diferencia de otras carreras, esta no me la tomé como tal sino como un reencuentro con este mundillo al que echaba de menos. Todas las carreras son duras, solo depende del ritmo al que pretendas ir. Además esta tiene sus cuestas con lo que tampoco es sencilla si pretendes ir "a cuchillo".

Lo cierto es que fuimos a un ritmo que nos permitió ir hablando durante toda la carrera. En realidad no dejamos de hablar en todo momento, de animar a otros corredores, de chocar las manos de los niños, ... de soltar alguna broma que otra con los corredores ... es casi lo propio de las San Silvestres. Es cierto que íbamos "sobrados". No perseguíamos más que pasar un buen rato y así cuando venían las cuestas, pues las afrontábamos y punto y seguíamos hablando y dábamos ánimos a otros que iban más justos.



Comentamos que eso de ir oyendo a otros corredores ir de cháchara cuando tu vas "jodidillo" o "a tope" ciertamente molesta un poco sobre todo porque piensas ... "hay que joderse yo aquí echando los higadillos y estos aquí hablando como si tal cosa" ... pues sí, ¡así es la vida!. A mí también me ha pasado sentir cierto mosqueo-envidia de ver que otro que va a mi ritmo de competición, anaeróbico o aeróbico según la distancia de carrera, pueda ir hablando como si no le costara nada. ¡Es lo que hay!

Se nos hizo corto el recorrido y llegamos a meta haciendo el doble avioncito y nada más terminar la meta ... se nos pone a llover.

Me gustó la carrera. El trato al corredor es bueno y el ambiente es popular. Como reza el eslogan de la carrera ... ¡Aquí encontrarás espacio para correr! La repetiré otro año, aunque mi intención es correr todas las San Silvestres que se corran en Madrid, tal vez la de Móstoles. Pero hasta diciembre de 2014 todavía faltan algunos días.

¿Te divertiste? Sin duda.
¿La compañía? Un lujo.
¿Disfrutaste? Sí, por supuesto
¿Te quitaste esa espinita de corredor popular? Sin duda, sí.

Entonces ... objetivo conseguido. ¿Y en 2014? ... (continuará).


FIN 2013







4 comentarios:

  1. Esta carreras son para disfrutar yo este año en la S.Silvestre Mostoleña a 6.30 de media pero me lo pase de miedo.
    Feliz Año nuevo, un abrazo y te deseo un 2014 repleto de buenos momentos.

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  2. Muchas gracias Manu. Lo mismo te deseo para ti y los tuyos. Feliz 2014 y a por ese GTP. Tienes razón estas carreras son para disfrutarlas. El año que viene correré la de Móstoles si Dios quiere.

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  3. Me gusto la carrera, buen ambiente y la lluvia respetó hasta el final. Si queréis fotografías de la carera en www.fotosanse.com las teneis.

    Saludos

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